,

Mirar sistémico

[…] si nuestro tema se acota sólo a la búsqueda explícita de captar regularidades de un sistema dado, en el fondo lo que hacemos es tratar al sistema como una realidad independiente de quien lo observa.

En nuestra vida cotidiana distinguimos sistemas de todo tipo: los que encontramos en la naturaleza (tales como los sistemas planetarios o nuestro ecosistema) en nuestra biología (de la cual podemos distinguir, por ejemplo, nuestro sistema circulatorio) o también desde lo social (un sistema económico, una empresa o una red de relaciones políticas).

Todos estos sistemas tienen en común el hecho de que sus componentes de alguna manera se encuentran integrados de una forma tal que, si uno de ellos sufre una alteración, dicha perturbación se propaga dinámicamente en el resto de los componentes del sistema distinguido: si, producto de algún conflicto armado entre dos países desarrollados sube el precio del dólar, probablemente aquello traerá consecuencias como un alza en los productos importados y quizás aquello implique la necesidad de actuar sobre las tasas de interés, lo cual podría implicar una contracción en el consumo de bienes y servicios. El mismo ejercicio lo podemos hacer al interior de una empresa cuando vemos cómo se coordinan los flujos de información, pedidos y compromisos entre las distintas áreas organizacionales.

Visto así, en el corazón de un mirar sistémico se encuentra la posibilidad de que un observador pueda captar las regularidades que surgen en las dinámicas de transformación producto de las relaciones imbricadas en los componentes del sistema distinguido. Regularidades que pueden ser formalizadas, por ejemplo, a través de formulismos lógicos o matemáticos. Ese acto de captar dichas regularidades es lo que el epistemólogo Gregory Bateson denominó como “la pauta que conecta”. En el idioma inglés la palabra “pauta” significa “pattern” cuya etimología hecha raíces comunes con la palabra “padre”.

Sin embargo, si nuestro tema se acota sólo a la búsqueda explícita de captar regularidades de un sistema dado, en el fondo lo que hacemos es tratar al sistema como una realidad independiente de quien lo observa: “el sistema está ahí y yo estoy aquí”. ¿Cuántas veces hemos visto en una organización humana apuntar a los demás cuando las cosas no andan bien?

Ahora bien, si nuestro tema no es simplemente querer captar las regularidades de un sistema sino también entender cómo es que distinguimos lo que distinguimos, estaremos en la posibilidad de sentirnos siendo parte del sistema distinguido y junto a ello nos encontraremos en la profunda comprensión de nuestra propia responsabilidad en el devenir de la trama sistémica de la cual somos parte. El mirar sistémico se orientará hacia nosotros mismos y descubriremos que formamos parte de una matriz que todo lo contiene; matriz cuya etimología tiene raíces comunes con la palabra “madre”. Sólo entonces ahí el círculo se cierra…

Otros posts de nuestro blog

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *